Astronomía del traspatio: Binoculares - Medio camino a un Telescopio.
Por Alan MacRobert     Traducción: Javier Rebagliatti

UNA NOCHE DE DICIEMBRE cuando tenía 14 años, estaba jugando con una lente de aumento grande y sucedió que la tenía en línea con una luz de navidad al otro extremo de la casa. De repente la lente se llenó de un resplandor deslumbrante. ¿Cómo pudo tal poco clara lucecita, me maravillé, producir tal resplandor? ¿Podrá trabajar con una luz aún más lánguida - con una luz de calle distante, digo, o con una estrella?.

Corrí afuera en la fría noche para probar. Los resultados fueron frustrantes. Pero mi padre, que salió afuera para verme sosteniendo la lente de aumento hacia las estrellas, me sugirió que intentara con los binoculares de la familia. Lo hice, y el espectáculo de la noche de Júpiter, Las Pléyades y el cinturón de Orión me ayudó a iniciarme en el camino de la astronomía que continúa hasta estos días.

¡Parece tan fácil!, Nunca me di cuenta que unos binoculares ordinarios podían ser un instrumento astronómico. Como la mayoría de los chicos conocía un poco de astronomía por los libros.

Pero observar los objetos celestiales por mi mismo parecía algo que solo los científicos podían hacer. Como me di cuenta en las semanas siguientes, sin embargo, un par de binoculares abren un sinfín de oportunidades para la exploración seria del cielo.

Los binoculares son el instrumento inicial ideal porque son muy fáciles de usar. Usted ve la imagen derecha y enfrente de usted. El gran campo de visión hace fácil encontrar lo que busca.

Sin embargo los binoculares descubren algunas vistas que muchas personas creen que necesitan telescopio - incluyendo cráteres, montañas y llanuras en la Luna, planetas y sus satélites, los asteroides más brillantes en ocasiones favorables, los cometas ocasionales, innumerables estrellas dobles y variables, docenas de cúmulos estelares, y algunas nebulosas y galaxias.

La habilidad para observar y leer cartas estelares que usted ganará al buscar esas cosas es la misma habilidad necesaria para poner un telescopio en un buen uso. Pero los binoculares son por lejos mas baratos como primera inversión -sin mencionar que son mucho mas convenientes para transportar y guardar en un armario.

De hecho, un buen par de binoculares da una mejora mucho mayor sobre el ojo desnudo que un gran telescopio amateur sobre los binoculares. En otras palabras los binoculares le dan la mitad de camino -pero por mucho menos que la mitad del precio.

Estos elementos son muy útiles y manuables, sin embargo son tan frecuentemente poco apreciados por los principiantes tan fijos en la idea de un telescopio, que esto es equivalente a una crítica de algunas de las cosas que pueden hacer.

EL SISTEMA SOLAR

Las vistas mas brillantes son las mas fáciles para empezar. La Luna muestra al menos tantos detalles con binoculares como Galileo dijo con sus primitivos telescopios. Las montañas, cráteres y llanuras que él descubrió en 1610 establecieron por primera vez que la Luna es un mundo, como La Tierra, tirando abajo la largamente establecida creencia que la Luna era una esfera perfecta hecha de alguna sustancia celestial ideal.

El primer vistazo a través de binoculares revela las principales áreas oscuras, también llamadas mares o maria (plural de la palabra latina mare que significa mar). Las María son llanuras de lava planas. Después que dedique unas pocas noches al aire libre identificando las características de la Luna, su geografía comenzará a volverse tan familiar como la de La Tierra.

Cuando la luna está en un primer octante (desde la luna nueva) (en ingles: waxing crescent *) (o sea entre la luna nueva y el cuarto creciente) en el cielo nocturno del oeste un par de días después de nueva, solo el Mare Crisium es visible.

El límite (terminator en inglés *), la línea que divide el día y la noche lunares, se mueve a través del disco para develar siempre mas rasgos a medida que la fase de la Luna pasa a cuarto creciente (first quarter *), tercer octante (entre cuarto creciente y llena *) (en inglés: gibbous = convexo, jorobado *), luego llena. Noche tras noche mas mares son revelados - Mare Tranquilitatis, Serenitatis, Imbrium y finalmente Oceaunus Procellarum.

Cerca de la línea límite la luz del sol oblicua forma sombras largas, también aquí las montañas y los valles resaltan prominentemente. Esto se vuelve mas fácilmente visible si usted asegura los binoculares fuertemente contra algo para mantenerlos inmóviles.

Las principales marcas de la Luna son fáciles de aprender para los usuarios de binoculares. En adición a las formas identificados aquí, los rasgos de los detalles mas pequeños pueden verse aún en un instrumento de 5 aumentos (5-power *).

Las formas frecuentemente cambian la apariencia en diferentes fases lunares. Por ejemplo, los rayos brillantes difundidos desde Tycho (El cráter blanco cerca del extremo inferior) son prominentes en la Luna llena pero son difícilmente vistos otras veces.

El planeta Mercurio puede ser ubicado con el ojo desnudo, pero los binoculares lo hacen mas fácil. Una vez encontrado, sin embargo, este planeta aparece sólo como una estrella. Como con muchos objetos astronómicos, el logro consiste en encontrarlo del todo. Cada mes las páginas "Estrellas y Planetas" de Sky & Telescopes dicen donde encontrar este y otros planetas.

Venus, por otro lado, mostrará su fase cóncava ( *) (como antes la palabra en inglés que no encontré equivalente en castellano es crescent, nosotros solo nombramos los cuartos de la luna -creciente (first quarter) y menguante (third quarter)- ellos nombran los además a los octantes que tienen que ver con la forma.

A saber: crescent (primer octante o cóncava) y gibbous (tercer octante o convexa) *) en binoculares de alta calidad. En el verano y el otoño de 1610, Galileo observó los cambios de fase de Venus en el cielo nocturno. Si la idea geocéntrica tradicional del sistema solar era cierta, con Venus estando siempre entre nosotros y el Sol, Venus debería aparecer siempre como cóncava ( *).

En su lugar Galileo lo vio como convexo ( *)-probando que este circunda por detrás del Sol, así proveyó evidencia crucial para el sistema Copernicano que sacudiría las creencias europeas por el próximo siglo. ¿Puede usted repetir la observación de Galileo?.

Marte se ve como una estrella naranja brillante. Júpiter, por otra parte, es una de las piezas de exibición para binoculares del cielo. Sus cuatro brillantes lunas Galileanas (nombradas así por su descubridor) están alineadas en cada lado del planeta en posiciones que cambian cada noche.

Las dos lunas mas externas de Júpiter, Ganymede y Calisto, son las mas fáciles de ver con binoculares. Europa e Io permanecen ocultas en el resplandor brillante de Júpiter hasta que uno las atrapa cerca de su máxima elongación (distancia) del planeta. El diagrama mensual de los satélites de Júpiter en Sky & Telescopes puede usarse para identificar a la que usted apunta.

Las cuatro son aproximadamente del tamaño de nuestra propio Luna o un poco mas grandes. Comparando esas cabecitas de alfiler con la Luna llena misma vistas con binoculares dramatizan cuán lejos están.

Una hazaña mucho mayor es encontrar a Titán, la solitaria luna de binocular de Saturno. Esta mancha de octava magnitud (ver sistema de magnitudes estelares *) solo consigue estar casi tan lejos de Saturno como Europa (de sexta magnitud) lo está de Júpiter. Se necesitan binoculares grandes y de alto poder. Los anillos de Saturno, desafortunadamente, no pueden verse muy definidamente con aumentos menores que 20x o 30x.

Urano, Neptuno y la media docena o mas de asteroides que alcanzan la octava magnitud o mas brillantes se ven como estrellas débiles. Urano y Neptuno pueden encontrarse con binoculares con la ayuda de cartas (charts *) impresas en la Sky & Telescopes de abril. Las cartas de asteroides también se imprimen en la revista por períodos de tiempo. Para estar seguro de cual "estrella" es el objeto que estoy buscando, dibuje un mapa de las estrellas que ve cerca de la ubicación correcta y observe la que se mueve noche a noche. Este es el método por el cual se descubrieron originalmente la mayoría de los asteroides.

OBJETOS DEL CIELO PROFUNDO

Otro tipo de recompensa viene de buscar la incandescencia opaca desvaneciente de los cúmulos estelares y galaxias distantes miles o millones de años luz. Solamente encontrar esa fosforescencia imponente entre vastas cantidades de estrellas es la mayor de las diversiones.

Para hacer esto tendrá que volverse hábil en el manejo de mapas estelares (ver cómo usar un mapa estelar a simple vista y con un telescopio) y adepto en encontrar su espacio a través de los campos estelares. Esto es mucho mas fácil con binoculares que con un telescopio, así los binoculares son un excelente entrenamiento.

Si ya aprendió algunas de las constelaciones con el ojo desnudo, descubrirá que los binoculares muestran innumerables estrellas nuevas en donde había espacios en blanco. Recorra de una estrella brillante a otra en una constelación familiar para obtener práctica en encontrar su espacio alrededor.

Preste atención a su campo de visión; tenga en mente cuánto, de lo que muestra el mapa que este usando, cubre del cielo. Ubique dos estrellas brillantes que entren justo en los bordes del campo de visión de sus binoculares y vea cuantos grados se apartan entre ellas en su mapa.

Puede hacer un anillo de alambre con ese diámetro y ponerlo en el mapa. Esto le mostrará instantáneamente el campo de visión de los binoculares. Deslizando el anillo alrededor del mapa, verá cuanto territorio tiene que cruzar para ir de un lugar a otro.

Si su cielo está bastante oscuro y libre de la polución de la luz, un par de binoculares de 8x50 o 10x50 deberían mostrar todas las estrellas de novena magnitud o mas brillantes y la mayoría de los objetos del cielo profundo que se describieron como de octava magnitud o mas brillantes.

Como con un telescopio, sus cartas y libros de referencia son cruciales para el éxito.

CONSEJOS DE USO

El mayor problema con los binoculares, lo descubrirá rápidamente, es mantenerlos firmes. El constante movimiento de la vista le impide ver los objetos mas débiles y los detalles finos. Cuando era jóven seguí las lunas de Júpiter sosteniendo mis binoculares contra el lado de un árbol o sujetándolos entre las rejillas de un alambrado.

Algunos binoculares pueden adherirse a un trípode fotográfico con un adaptador. Este los mantiene firmes para observaciones cercanas al horizonte, pero usted no puede meterse debajo de un trípode para mirar hacia arriba.

En años recientes se comenzaron a vender un número de monturas para binoculares especiales para astrónomos. Estas se publican en Sky & Telescopes. Una media docena de ellas se revisaron en la edición de Junio de 1993. Esas monturas tienden a ser un poco grandes y caras, pero las mejores de ellas trabajan extremadamente bien.

Antes de comprar una montura para binoculares, la manera usual de luchar con las sacudidas es observar desde una silla de jardín reclinable que tienen brazos. Al apoyar ambos codos en los brazos de la silla y los oculares contra su cara, el movimiento se reduce en gran parte.

Usted probablemente no podrá instalar un trípode sobre su silla. Pero aún si los binoculares están fijados a un trípode fotográfico situado a través de sus rodillas con sus piernas pegadas oblicuamente, las imagenes se volverán maravillosamente quietas.

Simplemente fijando los binoculares a un objeto tan grande y rígido es suficiente para detener esa fastidiosa agitación rápida. Muchos principiantes construyeron soportes caseros que también funcionan bien.

Con las lentes mantenidas fijas, su rendimiento es por lo menos el doble. Compare los detalles vistos con unos binoculares sólidamente montados de 6x30 con unos de 10x50 sostenidos con las manos.

El confort proporcionado por la silla es igualmente vital. Algunas de las observaciones mas gratificantes se hacen en el límite de la visibilidad, donde todo su poder de concentración se pone en juego. La mas ligera incomodidad o tensión interferirá con su concentración y le tapará los detalles menos brillantes.

Esta pérdida es crítica. La mitad de los objetos astronómicos visibles con cualquier instrumento - Desde las lentes para la ópera hasta el Telescopio Espacial Hubble- están dentro de la ½ magnitud del límite del instrumento. (La razón es que viendo ½ magnitud mas profundo, se duplica el espacio examinado)

Un cubilete para el ojo de goma (eyecups *) son también útiles, especialmente si en su sitio de observación se introducen luces artificiales.

Deben manejarse las cartas y las notas, así usted puede mirar atrás y adelante del cielo son mover los binoculares. Sus rodillas funcionan bien en una silla de jardín, considerando que un telescopio realmente necesitaría una mesa separada para las cartas.

Por último, comience tomando un libro de notas o diario de observación -aún si solo escribe la fecha, la hora, el instrumento de observación, y algunos comentarios tales como "Sinus Iridium se mantiene prominentemente en la línea límite (terminador) de la Luna" o "M35 en Gemini un brillo grande y poco claro" o "NGC 457 ne se encontró".

Esto convierte una cosa curiosa de una noche en una colección permanente de observaciones que aumentará su valor con el pasar del tiempo. Un libro de notas espiralado sencillo es ideal para este propósito. Los registros mas estructurados que guardan algunos principiantes (como una página o ficha separada por cada objeto) son mejor encontrados después; esta es una manera de organizarse en la oscuridad y restringir la libertad de escribir en cualquier lado.

Estas son a menudo esas cosas al margen -su primer meteoro brillante, un cielo especialmente claro y estrellado después de una tormenta de nieve, una noche en un sitio memorable- que a menudo significan lo máximo cuando las vuelve a mirar en los años siguientes.

Alan MacRobert es un Editor Asociado de la revista Sky & Telescope y un ávido astrónomo de traspatio.